18 septiembre, 2012

Jerseys para el 'Salón de la Fealdad'


Aunque hay algunas organizaciones como los Yankees, Cardenales y Gigantes que históricamente son muy fieles a sus jerseys tradicionales, otras novenas no temen experimentar con los colores y han agregado a su repertorio modelos alternativos que hay que ser muy fiel al equipo para querer lucirlo.

A continuación un repaso por algunos de los jerseys y gorras más extravagantes que se han exhibido en la Gran Carpa y sucursales, que bien podrían ser inducidos... pero al 'Salón de la fealdad'. Ustedes, ¿se enfundarían alguno?
 
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Este terrorífico modelo lo vistieron los Medias Blancas en 1976, introduciendo los shorts en las Mayores y ganando un sinfín de críticas por ser antiestético.

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Parece ser que los 70's fue una época desastrosa en términos estéticos en las Mayores, pues novenas como los Piratas de Pittsburgh se atrevían a lucir estos atuendos.
Y aquí tenemos otros modelitos que afortunadamente hoy sólo son anécdota:

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Este diseño de los Astros de los 70's fue muy popular... por las críticas que recibió
 
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Qué tal este uniforme que los Reales vistieron en los 90's, el debate es si lo peor es el color o la falta de mangas
 
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Los Medias Rojas también tienen algo que aportar a la lista, con este diseño inspirado en 1908
 
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Y los bostonianos no sólo han tropezado una vez, pues llegaron a vestir este jersey en el tradicional Día de San Patricio
 
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¿Se acuerdan de los Devil Rays? (hoy Rays)
 
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¡Y las gorras!
 
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A finales de los 60's los hoy Marineros se hacían llamar los Pilots y portaban este modelo
 
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Los Padres de San Diego son quizás la novena que más unifores alternativos usa en las Mayores, y aunque siempre han buscado rendir homenaje a las fuerzas armadas, hasta ahora no les ha ido bien en comentarios
 
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Y no todas las desavenencias han ocurrido en el pasado, la recién reinaugurada franquicia de los Marlines causó expectación a la hora de revelar su nueva imagen... pero si de entrada la gorra fue polémica, los tonos de los jerseys y las combinaciones que forman lo fueron más
 
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Antes de convertirse en los Orioles, la franquicia radicó en San Luis y se hacía llamar los Browns, vistiendo un jersey que hoy es retomado a manera de tributo pero no destacaba por su estética
 
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Y ya hechos las Oropéndolas, la novena de Baltimore desbordó el naranja que la caracteriza, pero se ganó el distintivo de ser la imagen viva del 'halloween beisbolero'
 
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 También en las Ligas Menores hay candidatos al 'Salón de la Fealdad', para muestra la sucursal AAA de los Filis, los Iron Pigs
 
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... si creían que eso era todo, ¡qué tal este modelo para cerrar!
 

11 septiembre, 2012

Pierden en el juego, ganan en la taquilla


En esta temporada hay algunos equipos de Grandes Ligas que han tenido una temporada para olvidar... pero sólo en el aspecto deportivo, pues tienen la no grata marca de ser los "mejores" a la hora de cobrarle al aficionado la entrada y consumo en el parque de pelota. 
 
Nuestro recuento lo encabezan los Medias Rojas de Boston con su centenario Fenway Park, que registra el promedio más alto de los precios en taquilla, de 53.38 dólares, y ni qué decir de los precios en la barra y locales de comida y memorabilia (una cerveza de 12 onzas cuesta 7.25 USD, siendo que en otros parques llega a costar 4). Al parecer ir penúltimos en el Este de la Americana, a 16.5 juegos de los archirrivales Yankees y con intranquilidad en los vestidores, no ha repercutido en los precios, y la organización está tan segura de la fidelidad de sus aficionados que llevan cinco temporadas entre los equipos más "careros". 
 
No ganar una Serie Mundial en 103 años, un título divisional en 67, y no ir siquiera a postemporada en cuatro años no es motivo para que los Cachorros de Chicago se pongan humildes, ya que cobran en promedio 46.30 dólares la entrada (terceros en MLB) y de hecho hace dos temporadas "presumían" los precios más altos de la Gran Carpa. Hablamos de que tienen una reliquia de estadio, el Wrigley Field (data de 1914), pero también de una ausencia de título e incluso la última vez que ganaron una serie de postemporada fue en 2003 contra los Bravos
 
 
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El Fenway Park no sólo es centenario, también tiene los boletos más caros en las Mayores (foto: ticket del último día de los Medias Rojas como locales para la presente temporada)
 
Es extraño reprocharlo, pues tenían una racha de 5 años consecutivos en playoffs y lograron campeonato de Serie Mundial en 2008 y también compitieron en la de 2009, pero hoy en día los Filis de Filadelfia no tienen excusa para cobrar 37.42 dólares en promedio por entrada, ya que llevan números negativos (70-71) y están a ¡17 juegos del líder en el Este de la Nacional! Nadie imaginaba este desenlace para el equipo con el nickname más longevo de las Mayores, pero así es el juego. El Citizens Bank Park está ranqueado como uno de los parques más caros en cuanto a bebida, comida y souvenirs. 
 
Quienes también aparecen en la deshonrosa lista de encarecer el juego son los Mellizos de Minnesota, que estrenaron parque apenas en 2010, pero lo han encarecido al grado de ser el quinto equipo que más caros da los boletos (33.04 USD en promedio). En el Target Field puedes hallar un sándwich a la “Murrays” hasta en 11.50 dólares y una ceveza Premium en 8.75… todo para ver al equipo local ir último en su división y a 17.5 juegos del líder. 
 
Cerca de 73 millones de norteamericanos asisten cada año al parque de pelota, más los turistas, y esta temporada el promedio del boleto ligamayorista oscila en los 26.98 USD (media entre todos los equipos), y por si ya se lo estaban preguntando, el costo promedio de la cerveza en las Grandes Ligas (compañera infaltable) es de $6.10 la de 16 onzas. 
 
Aunque no todo es decepción monetaria, pues hay equipos que están redituando los altos precios en rendimiento y entrega. 
 
Aquí tenemos a los Yankees, líderes el Este de la Americana y fuertes prospectos por todo en la postemporada, si promediamos el costo de todos los boletos para el nuevo Yankee Stadium encontramos 51.55 dólares, la segunda cifra más alta en las Mayores, y de los lugares 6 al 10 hallamos equipos con opción de playoffs: Cardenales ($31.57), Tigres ($31), Nacionales ($30.54) y Medias Blancas ($29); con excepción de los Marlines, quienes ocupan el lugar nueve y cobran $29.62 en promedio por boleto, siendo el Marlins Ballpark uno de los que tiene la cerveza más costosa (8 USD). 
 
¿Y quieren saber quién vende el hot-dog más caro? Este tradicional snack se vende hasta en 11 dólares la pieza en el Busch Stadium, hogar de los Cardenales; aunque con su reciente campeonato ni quién pueda quejarse del cotizado “St. Louis Dog” (el precio promedio en el resto de estadios es de 4.13 USD). 
 
Para finalizar, debemos dar crédito a las organizaciones que todavía mantienen el juego en un precio accesible para los leales aficionados, y en este rubro destacan los Padres de San Diego y los Diamondbacks de Arizona, quienes en contraste registran un promedio de $15.67 y $15.75 por boleto respectivamente, y también destacan los Piratas de Pittsburgh y los longevos Bravos de Atlanta, quienes por $16.11 y $16.69 han dado emociones a sus seguidores e incluso pelean un sitio en playoffs. 
 
Pero bueno, ir al parque de pelota es el objetivo primario de nuestro afán beisbolero y más allá del negocio inevitable detrás de todo deporte profesional, invertir unos billetes verdes vale la pena para presenciar el mejor beisbol del planeta; aunque algo es seguro, el precio que paguemos no garantiza el resultado deseado, menos en este, nuestro deporte, ¡que no se puede predecir!
 

04 septiembre, 2012

Cambiaron de jersey… ¿y de números?



Esta temporada nos ha dado varias sorpresas en cuanto a cambios entre organizaciones, y aunque los peloteros involucrados han tenido un buen recibimiento por las aficiones de sus nuevos hogares, qué tanto han correspondido estadísticamente con el madero es punto y aparte.
 
Quizás el cambio más fuerte de todos es el de Ichiro Suzuki, que dejó a los Marineros tras 11 temporadas y media, pero al llegar a los Yankees, el veterano de 38 años ha visto resurgir su carrera, al pasar de un .261 de promedio y 28 impulsadas en 95 juegos con Seattle, a .281, 14 RBI’s y tres cuadrangulares en apenas 38 duelos. El cambio ha sido talque defensivamente ya ofreció varias reliquias. Tal vez por segunda temporada consecutiva no pase de los 200 hits (llegó a sumar 10), pero su contribución ha marcado una diferencia en el Bronx.
 
La segunda transacción con más peso es la del inicialista de origen mexicano Adrián González, quien dejó Boston promediando .300 y liderando en impulsadas (86), a pesar de estar claramente incómodo en el equipo. El “titán” ahora es un “blue” en Los Ángeles y, aunque la afición se le ha entregado inmediatamente, sus números aún no reflejan un antes y después, ya que desde que conectó homer en su primer juego  no lo ha vuelto a hacer en 9 partidos, siendo que los vuelacercas son un distintivo del primera base. No obstante, al menos ha pegado en promedio un hit por juego, y habrá que darle tiempo para que se adapte y ver qué logra en una posible postemporada.
 
Otro caso a destacar es el del antesalista Kevin Youkilis, para quien el cambio de medias rojas por blancas ha servido para acercarse al nivel al que nos tenía acostumbrados. “El Dios Griego de los Walks” tiene poder para sacar la pelota, aunque su fuerte siempre ha sido embasarse e impulsar, las inseguridades médicas lo mermaron en Boston y con ellos sólo concretó 4 cuadrangulares, cifra que ya triplicó con Chicago y ha contribuido con carreras en momentos clave.
 
 
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Desde este instante, su primer contacto (un hit) como Yankee, Ichiro no ha dejado de producir y destacar con el guante
 
El dominicano Hanley Ramírez está gozando del poder de su nueva “sangre azul” y a los pocos días de llegar a Los Ángeles conectó un doblete con el que dieron la vuelta a los Gigantes. A partir de ahí ha elevado su porcentaje de bateo, de .246 a .283 y con apenas 37 juegos en LA está a 13 carreras de pasar el número de impulsadas que logró con Miami (logró 48 en 93 juegos y ya está en 35). Con la nueva bandada es factible pensar que un Hanley motivado puede lograr mucho más de lo que mostró con los Marlines. Quien no ha despuntado nuevamente es su compañero Shane Victorino, pues el ex Fili ha bajado su promedio de bateo y sólo ha empujado 9 carreras a la causa.
 
Pero la antítesis “dodgeriana”, los Gigantes, también se reforzaron y Hunter Pence y Marco Scutaro quieren hacer olvidar a la bahía el desencanto que dejó Melky Cabrera. Para el primero la adaptación ha sido fácil, pues la entregada afición inmediatamente lo tomó como estandarte, aunque en la caja de bateo la realidad es otra. Pence ha luchado para conectar largo y sumar carreras; 22 a su cuenta y .233 de promedio no son su mejor carta de presentación. Aunque su teammate venezolano es punto y aparte…
 
La historia de Scutaro con San Francisco va encaminada al “ensueño”, y con números está llenando un vacío que dejó en la posición del camarero Freddy Sánchez (fuera todo el año por lesión), y que hasta el momento ningún reemplazo había podido llenar. Promedia .314 y ha conectado desde Grand Slams hasta walk-off hits, lo que no hacía desde hace tiempo. Con tan sólo 35 juegos con los Gigantes, está por superar sus raquíticas 30 impulsadas en 95 juegos con Colorado, y lo mejor, ha logrado química con sus compañeros.
 
Scutaro
El venezolano Marco Scutaro está teniendo un resurgimiento con los Gigantes
 
De quien siempre estaremos esperando más es del panameño Carlos Lee, cedido a los Marlines el mes pasado proveniente de los Astros y que hoy, con 36 años, batalla para mantenerse como una amenaza. A estas alturas podemos dar por perdido el poder de Lee, pues desde 2010 no ha podido pasar nuevamente de los 20 cuadrangulares por temporada, y tal vez ahora en lo que deba enfocarse es en embasarse, aunque con un equipo que incluso su mánager Ozzie Guillén ya dio por eliminado, no podemos aspirar a que su .263 / .353 / .347 mejore.
 
Los pitchers recién cambiados son otra historia, pues al no ver acción a diario es muy pronto aún para evaluarlos, pero los que tienen posibilidad de postemporada, como Josh Beckett, Brandon League, Zack Greinke, Francisco Liriano y Ryan Dempster, tendrán octubre para mostrar si realmente tienen puesto su nuevo jersey.
 
Estamos en septiembre, mes mágico, mes de emociones, decepciones y sin margen de error. ¿Qué nos depara?