08 enero, 2013

¿Con derecho a la inmortalidad?



Barry Bonds, Roger Clemens, Samy Sosa... no, no se trata de un juicio legal o un concurso sobre desprestigio, sino de la propia nominación al Salón de la Fama, al que, por polémico que sea, aspiran por primera vez estos peloteros en las boletas para 2013, cuyos registros serán revelados mañana. 
El ser los exponentes más representativos de la 'Era de los esteroides' no es la mejor carta de presentación de estos jugadores que, si bien ostentan varias marcas históricas y en su momento gozaron de fama y se cotizaron como los mejores, hoy en realidad es reducido el público beisbolero que les da crédito. 
 
El líder de cuadrangulares en las Mayores (762), Barry Bonds, enfrenta desde 2003 conflictos legales por el uso de sustancias indebidas y en 2007 fue acusado de perjurio y obstrucción de la justicia, al presuntamente mentir sobre su consumo. En tanto, el nombre de Roger Clemens, siete veces ganador del Cy Young, apareció en el reporte Mitchell (investigación sobre el uso de sustancias), aunque fue absuelto el pasado 18 de junio de mentirle al Congreso al declarar que no las utilizó. 
 
Sammy Sosa, quien libró una gran batalla de vuelacercas con otro bateador estigmatizado, Mark McGwire, en 1998, también ha sido vinculado al uso de drogas para mejorar el rendimiento, aunque no ha sido probado y el ex pelotero ya declaró ante el Congreso que nunca las utilizó (lo que eventualmente podría traerle problemas legales, de probarse lo contrario). 
 
En realidad son pocas las posibilidades de que alguno de ellos ingrese, aunque tampoco podemos descartarlos, al menos a largo plazo, pues en el Salón de los Inmortales ya han llegado previamente peloteros que no se visualizaba ahí, como Ray Schalk (buen receptor, pero sólo mil 345 hits); George Kelly (sólo mil 20 impulsadas en 16 años de carrera); y pitchers como Rube Marquard (apenas mil 593 ponches, con 3.08 de efectividad); por supuesto ninguno de ellos ligados a líos de dopaje.
 
HOFSammy Sosa, Barry Bonds y Roger Clemens tienen números para ingresar al Hall of Fame, pero éstos podrían ser artificiales por el presunto uso de sustancias indebidas
Pero no todo es decepción, pues en este año también aparecen jugadores con trayectorias más limpias y algunos con el peso suficiente para ingresar a los libros de historia beisbolera. 
Entre los candidatos están el ex receptor Mike Piazza, Craig Biggio, Curt Schilling, Kenny Lofton y Julio Franco, en tanto que en las papeletas se mantienen, de años atrás, Jeff Bagwell, Jack Morris, Edgar Martínez, Larry Walker y Bernie Williams. 
 
Se requiere el 75 por ciento de sufragios a favor por parte de los votantes, compuestos por miembros de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica (BBWAA), para que los honrados cuyo nombre aparece en las boletas sean exaltados; sin embargo, ingresar al selecto grupo no es nada fácil, y este año tal vez quienes tienen alguna posibilidad sean Morris y Biggio (el primero lanzó no-no en 1984 y fue el pitcher más ganador de esa década, y el segundo está en el lugar 21 de hits en la historia, con cuatro Guantes de Oro). 
 
La polémica en las nominaciones no es nueva, aunque quizás nunca había estado tan avivada como en este año, por tratarse de peloteros que ostentan récords históricos. 
 
Ya Mark McGwire y Rafael Palmeiro (también ligados a sustancias indebidas) dieron de qué hablar previamente, pero se han mantenido como candidatos al tener más del cinco por ciento de votos (lo mínimo requerido para mantenerse como elegibles). 
 
También hay polémica en cuanto a la posibilidad de inducción de Jeff Bagwell, de quien a pesar de que nunca dio positivo a alguna prueba, muchos sospechan que utilizó sustancias indebidas (incluso hay quienes dudan también de Piazza).
 
Las Mayores necesitarán redefinir los parámetros para que podamos seguir considerando 'sagrado' al Salón de la Fama. Al llegar finalmente los años de elegibilidad de peloteros vinculados a la era de las sustancias se hace imposible mirar hacia otro lado, y hoy ya es un asunto que debe abordarse de frente para no restarle credibilidad al galardón, ni mezclar leyendas con mitos.
 
En tanto, algunos peloteros que próximamente podrían ver su nombre en las papeletas son: Moisés Alou, Luis González, Sean Casey, Eric Gagne, Tom Glavine, Jeff Kent, Mike Mussina, Frank Thomas y Richie Sexson, entre otros, para 2014. Para 2015 Randy Johnson, Nomar Garciaparra, Gary Sheffield, John Smoltz y Pedro Martínez; y hasta 2016 y 17 ex jugadores como Jim Edmonds, Ken Griffey Jr, Trevor Hoffman, Jorge Posada, Iván Rodríguez y Tim Wakefield. Será hasta 2018 que los recién retirados Chipper Jones, Omar Vizquel y Hideki Matsui puedan ser considerados. 
 
Mañana veremos cómo han definido los miembros de la BBWAA, muchos de los cuales también son criticados por lo subjetivo de sus decisiones, aunque otros francamente han señalado que omitirán sus votos para esta camada de peloteros de élite, pero presuntamente adulterados. 
 
En los últimos años han sido pocos los jugadores inducidos, pues son más árbitros, directivos y ejecutivos (también elegibles) quienes han sido distinguidos, mientras que el año pasado sólo llegaron el ex parador en corto Barry Larkin y el antesalista Santo Ron... ¡veremos!
 
 

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